Conoce las Consecuencias de Tener Relaciones Sexuales a Temprana Edad
Julio 27, 2017
Cuando las personas deciden tener relaciones sexuales, se vuelven vulnerables a una variedad de incidentes que, en muchos casos, pueden evitarse si toman las precauciones correspondientes. Algunos de estos acontecimientos son: enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados. Ahora bien, estos riesgos son aún mayores durante la adolescencia, ya que es precisamente esta etapa donde los jóvenes comienzan a vislumbrar y sentir los primeros cambios de su cuerpo, transformándose de niños y niñas a hombres y mujeres; y el tema de la sexualidad adquiere una nueva importancia para ellos.Ahora bien, cuando los adolescentes comienzan a sentir atracción sexual y sienten curiosidad por experimentar este deseo, buscan en medio del círculo de amigos y el uso del Internet la respuesta a sus inquietudes. Sin embargo, el tema en cuestión amerita la intervención responsable y/o profesional de un adulto que pueda no solo despejar las dudas, sino recomendarles asertivamente las medidas que deben tomarse al momento de iniciar y mantener la vida sexual. Bajo este sentido, y como médico experto en ginecología en Bogotá, me encuentro en el deber de enseñarte las consecuencias de tener relaciones sexuales a temprana edad. Con mi ayuda, puedes tomar las precauciones necesarias para estar protegido y vivir tu sexualidad de una manera sana y responsable.
Si eres una chica o un chico sexualmente activo o has tomado la decisión de tener tu primer encuentro sexual, es importante que estés del todo consciente del riesgo que esto conlleva. Los virus y enfermedades son una de las consecuencias y te explico por qué.
Las infecciones en los aparatos genitales son muy frecuentes tanto en hombres como en mujeres. A pesar de que estas enfermedades no son venéreas y se resuelven con el uso de antibióticos, ambos sexos quedan expuestos perjudicialmente al no solicitar asistencia médica. Por ello, si en medio del desconocimiento o el descuido de haber contraído dichas infecciones, la persona continúa su actividad sexual con otros que presentan o no síntomas de la misma índole, poco a poco va a ir desencadenando una condición clínica que conllevará a un problema de mayor grado, convirtiendo un leve contagio en un malestar más agudo que podría derivar en enfermedades que se propaguen y empeoren en cada relación sexual. Igualmente, enfermedades venéreas de transmisión sexual como la gonorrea, la sífilis y el VIH son aún más contagiosas al no tener protección.
Si tienes o deseas tener relaciones sexuales a temprana edad, es fundamental que utilices de manera adecuada preservativos para evitar contraer algún tipo de bacteria o virus en tu zona genital. Desafortunadamente, la ETS son muy frecuentes en adolescentes que tienen relaciones sexuales sin protección, ya que, mientras más compañeros sexuales tengas, más riesgos tienes de contraer algún tipo de virus o bacterias.
Otra de las consecuencias de tener relaciones sexuales a temprana edad y que afecta directamente a los varones a largo plazo es la eyaculación precoz: una de las disfunciones sexuales más frecuentes en los hombres cuando entran en la etapa adulta. Como resultado de una vida sexual activa desde muy temprana edad (entre los 10 y 16 años), el hombre durante el coito puede expulsar de forma incontrolada el semen en el primer minuto y, en muchos casos, antes de la penetración. Esto produce insatisfacción en la pareja, pues el orgasmo masculino se presenta mucho antes del femenino y esto le imposibilita al hombre continuar el acto sexual, lo que afecta el placer de su pareja y provoca inestabilidad a nivel físico y emocional.
Por otro lado, la práctica sexual a temprana edad deriva en embarazos precoces, que a su vez afectan física y psicológicamente a la pareja. Algunos de los trastornos psicológicos y emocionales que presentan los adolescentes al concebir un bebé son: depresión, desesperación, ansiedad y preocupación. Igualmente, mantener relaciones sexuales prematuramente resulta en embarazos de alto riesgo, ya que las adolescentes no están ni física ni mentalmente preparadas para la maternidad. Los órganos reproductivos de la mujer están en pleno desarrollo, y apenas los ovarios se comienzan a activarse y a producir hormonas. Un embarazo requiere que el cuerpo de la madre esté enteramente preparado para la concepción.
Asimismo, los bebés que provienen de embarazos prematuros son propensos a tener problemas de salud y trastorno del desarrollo. Además, los embarazos precoces incrementan el número de abortos tanto espontáneos como premeditados. Los abortos espontáneos se dan por múltiples factores: carencia de nutrientes que posee el cuerpo de la madre, enfermedades infecciosas, alteraciones en el aparato reproductivo, entre otras; y los abortos premeditados o forzados ocurren al no encontrarse estos adolescentes preparados para asumir la responsabilidad de ser padres tan pronto.
Un estudio realizado en el hospital Santa Cruz del Sur en La Habana, Cuba, a 132 gestantes menores de 20 años y a 132 gestantes mayores de 20 determinó que las adolescentes tuvieron un mayor riesgo de presentar inconvenientes durante el periodo de gestación en comparación con las mujeres de mayor edad. Bajo esta perspectiva, el periodo recomendado para tener un embarazo es entre los 20 y 35 años, debido a que concebir un hijo antes de los 20 y después los 35 se considera riesgoso por algunas patologías frecuentes en estos periodos.
Según el estudio mencionado, el 58,8 % de estas adolescentes en estado de embarazo presentó bajo peso y 78 % sufrió alguna enfermedad, la cual también afectó a los bebés. Alguna de las patologías derivadas de los embarazos fueron: anemia, endometritis, mastitis, infecciones urinarias, embarazo postérmino. Los porcentajes de estas afecciones en las jóvenes menores de 20 años duplicaron el porcentaje de aquellas que tenían más de 20 años. El total de enfermedades fueron de 78 % para las adolescentes gestantes sobre un 25 % para las mujeres adultas.
Por otro lado, los bebés al nacer presentaron bajo peso, neumonía, malformaciones y depresión, cuyos porcentajes fueron considerablemente más altos en los neonatos de las jóvenes sobre las adultas. El total de complicaciones fue de un 21,2 % sobre un 6 %. Asimismo, la muerte fetal resultó en un 1,5 % en bebés nacidos de adolescentes y un 0 % en los nacidos de mujeres mayores de 20 años.
Uno de los factores que inciden en el riesgo de tener un embarazo a temprana edad es la falta de desarrollo físico y madurez de las adolescentes por no tener una pelvis totalmente desarrollada. Esto ocasiona que los embarazos no lleguen a término o que se prolongue el parto por la desproporción que existe entre la pelvis de la madre y la cabeza del bebé. Otra de las complicaciones se debe a que estas jóvenes acuden tarde a la consulta con el médico, lo que afecta considerablemente la salud del feto.
Así pues, es sumamente importante que los adolescentes tengan una información veraz y completa sobre la sexualidad. Igualmente, se aconseja atrasar las relaciones sexuales para prevenir en la medida de lo posible cualquier riesgo de trasmisión sexual y embarazos no deseados, y, en el caso de los chicos, para reducir el riesgo de eyaculación precoz en el futuro.
Al tener una vida sexualmente activa, la visita al ginecólogo se convierte en el principal cuidado a tener en cuenta, pues el especialista te brinda la asesoría y la ayuda apropiada en todo lo relacionado al ámbito sexual. Por esto, si deseas el apoyo de un experto de la ginecología en Bogotá que te ofrezca sus servicios para evitar un embarazo o el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual, atender un problema de eyaculación precoz o simplemente llevar un control prenatal de tu estado de embarazo, con mi ayuda recibirás la asistencia indicada. Comunícate con mi equipo ahora mismo por el +57 300 8355203 o llena el formulario en la página de cita. Estaré complacido de atenderte.